Pues si, se va el 2019.
Este año fue más agotador en cuestiones laborales y también por otras cuestiones ajenas al trabajo (al menos para mí).
Todavía tengo la iniciativa de continuar aprendiendo a manejar un vehículo. Pensar que hace dos años tome un curso de manejo y me olvidé un poco. ¡Qué locura! Hoy siento miedo, debe ser normal.
Bueno.Ojalá que en el 2020 se me pase.
No es lo más esencial pero si en ocasiones necesario.
Para el nuevo año espero afianzar amistades. Siento que he perdido algunas y me bajoneo.
Además de que quiero concretar proyectos que fueron quedando truncos por razones económicas. Ser docente en mi provincia es padecer con un sueldo de hambre. Debemos hacer malabares con el fin de llegar a fin de mes.
¿Cómo hacemos para progresar? Destinando años de nuestro vida al esfuerzo. Creo que hay quienes piensan que lo que alcanzamos a tener es por arte de magia. ¡Qué gracioso! Y por momentos fastidiosos.
Sólo deseo que durante el siguiente año mejore la existencia de muchos argentinos.
Angela
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