En esta siesta lo que quiero es descansar la mente... y no puedo.
Mil cosas pasan por ella. ¡Cómo me atrasé con mis obligaciones!
Pero es lo de menos.
Lo que siento, lo que quiero, lo que deseo, lo que me encanta está tan lejos de todo esto. Este mundo virtual.
Este mundo que parece que nos encierra y sobre todo que cohíbe la vida misma.
Me río, sueño, callo, anhelo, digo... a mis más cercanos, a mis más queridos, a los que yo quiero.
Mis conflictos son míos, míos, míos... Mi vida es mía, solo mía... como mis decisiones, como mis proyecciones, con mis pausas.
Entonces, no debo explicaciones, ni respuestas... a nadie.-
A.L
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